Se caracteriza por una gran riqueza de especies de flora y un paisaje singular de acantilados ideal para realizar escalada (psicobloc) y pequeñas calas. Esta cala también es ideal para practicar submarinismo. Aquí se puede encontrar el famoso barco hundido “Cotentin”.
La cala Montgó queda resguardada de la tramontana. Teniendo en cuenta su forma redondeada, una hipótesis apunta a que el espacio podría haber sido una antigua dolina hundida, que posteriormente se habría ido agrandando debido al efecto del mar. Existen varios establecimientos turísticos cerca del paseo marítimo, además de servicios en la playa, inclusive baños adaptados.
Tiene una gran riqueza submarina, algo que los amantes del snorkel sabrán apreciar, ya que está formada por un ecosistema similar al que encontramos en las Illes Medes. Se recomienda la visita a La Foradada, el túnel natural que atraviesa el Cap Castell de lado a lado.
La Foradada es un túnel natural que atraviesa la montaña y permite el paso de embarcaciones, es el más grande de Cataluña y al fondo el Cap de Creus. El panorama es espectacular.
Es una cala resguardada para el amarre de embarcaciones. La cala se encuentra en un paraje idílico, rodeada de acantilados con una frondosa vegetación de pinos. El agua, azul turquesa y cristalina, cubre fondos marinos rocosos ideales para el buceo.
Posee un fondo marino, favorecido por su proximidad a la desembocadura del río Ter, que atrae a numerosos investigadores que lo estudian cada año haciendo de esta reserva marítima una de las más importantes del Mediterráneo y la más grande en extensión de Cataluña.